Los franceses dicen que las primeras papas fritas se vendieron sobre el puente Pont-Neuf en Paris. Pero no hay datos que lo demuestren. Lo comprobado es que en 1861 un belga apellidado Frits puso un puesto de papas fritas en forma de bastones, a las que dio su nombre y pronto se volvieron populares.
Los belgas la cocinan en dos etapas en aceite con grasa es la opción más deliciosa y los franceses solo en aceite.
Se llaman papas a la francesa porque durante la Primera Guerra Mundial, los soldados extranjeros acantonados en Bélgica sucumbieron ante su sabor. En Bélgica se habla francés, de allí que cuando preguntaron su nombre, alguien las tradujo al inglés como French fries.
Las patatas fritas tipo chips, es decir las que están cortadas en forma redonda y delgada, surgieron en un restaurante llamado Moon Lake Lodge's, en Saratoga Springs, Nueva York, allá por el año 1853.
El chef de dicho restaurante, George Crum, ante las continuas quejas de un cliente habitual que siempre lo recriminaba de no cortar suficientemente finas las patatas fritas, decidió darle una lección cortándolas excesivamente delgadas, de manera que no pudieran pincharse con el tenedor. El resultado fue todo lo contrario al esperado, el cliente quedó sorprendido y quedo completamente satisfecho. Pronto todos los clientes comenzaron a pedir aquella nueva y extraña especialidad, a la que bautizaron como Saratoga Chips. El éxito fue creciendo, y en 1920 se inventó la primera máquina mondadora de patatas, con lo que las patatas chips comenzaron a ser exactamente como las conocemos hoy en día.
